Páginas

CREMAS DE VERDURAS


Crema fácil de coliflor

GRACIAS A http://webosfritos.es
FUENTE: http://webosfritos.es/2009/08/crema-facil-de-coliflor/

============
Crema fácil de coliflor
Esta es de las recetas que me gusta ofrecer para que los principiantes disfruten en la cocina y a la vez los comensales, al valorar el plato, hagan que el aprendiz a cocinero se enganche a esto de los fogones, que tantos buenos ratos nos hace pasar.
Fácil, como todas las cremas, el truco para hacerla especial son los buenos ingredientes. Pero además, esta crema lleva sorpresa en su interior porque lleva la pulpa del tamarindo. Esta sugerencia la tomé de una receta de Bruno Oteiza, y la verdad, me parece de lo más curioso el contraste del sabor de la verdura con el corazón de la pulpa de tamarindo, un punto agridulce. ¿Qué es el tamarindo? Yo que siempre le había escuchado a mi padre la canción “Pulpa de tamarindo” en boca de los Tres Sudamericanos. Me imaginaba que era la pulpa de algún fruto tropical de origen sudamericano. Y buscando en Wikipedia me entero que es originario del este de Africa, aunque su cultivo se ha extendido por Asia tropical y Latinoamérica. El árbol produce unos frutos con forma de bolsa que contienen en su interior la pulpa y unas semillas. La pulpa se utiliza como condimento de la cocina asiática y es un ingrediente importante de la salsa Inglesa. Se encuentra disponible en establecimientos que tengan frutas exóticas. Yo lo encontré sin problemas en El Corte Inglés. La cantidad que veis en la foto me costó 1.40 €, aunque bien es cierto que luego la pulpa se queda convertida en un pegotín del tamaño de una nuez. Os lo aconsejo si no lo habéis probado nunca, por lo sorprendente de su sabor.
El acompañamiento de gambas es por lo que gusta en casa. La receta original lleva la carne de unos berberechos, unos bígaros y unas almejas, y me imagino que estará fabuloso.
A ello.
Receta
Ingredientes para 4 personas
½ coliflor hermosa
2 patatas nuevas grandes
1 cebolla dulce
Un poco de leche para cocer
Agua para cocer
50 ml de nata para cocinar
Sal y pimienta blanca
Un poco de aceite de oliva extra
Pulpa de tamarindo
Unas gambas frescas
Preparación
1. Pelar los tamarindos y poner la pulpa a remojo en abundante agua durante unas horas. A continuación, escurrir, y en un colador, con paciencia y con ayuda de la mano de un mortero, extraer toda la pulpa. Reservar.
2. Poner a cocer en una cacerola la coliflor y la cebolla, con sal, un buen chorro de leche y agua. Pasado un cuarto de hora añadir la patata y terminar de cocer todo.
3. Cuando esté cocido, separar la verdura y la patata con un poco caldo. Reservar el resto del caldo para conseguir el espesor deseado de la crema.
4. Pasar con la batidora. Añadir un poco de pimienta, la nata y un chorro de aceite, y batir de nuevo durante unos segundos. En este punto habremos comprobado lo espeso que queremos dejarlo. Si nos gusta más claro, añadir más agua de la cocción.
5. Pelar las gambas y, antes de servir, pasarlas por una sartén antiadherente.
Montaje del plato
Poner en el centro del plato una cucharada de pulpa de tamarindo a temperatura ambiente. Echar la crema de coliflor caliente por encima con cuidado. Repartir unas gambas por toda la crema y servir inmediatamente.
¿Quién dice que no se puede comer fácil, sano y rico?
Otras cremas que he publicado y que te pueden interesar:

Crema de calabaza y guisantes

http://webosfritos.es/2009/12/crema-de-calabaza-y-guisantes/

Hoy me toca compartir con vosotros una sugerencia que he puesto hace poco en marcha y que en mi casa gusta, con lo cual, y con las fechas que se avecinan, igual os viene bien para algún día de esta Navidad. En ninguna de las ocasiones en que he preparado una comida con aperitivos, segundo plato y postre —y han sido unas cuantas—, nunca, he puesto yo un entrante de cuchara. Hace poco pensé: “¡Vamos a ver cómo resulta esto!”, y la verdad es que fue un éxito. Desde entonces, y ayudada por todos los platos y cazuelas para aperitivos que tienen en Casa, nunca nos falta un entrante de cuchara, cuando vamos a pasar al segundo plato después de los aperitivos.
Esta crema es ideal si vais a preparar un buffet para Navidad. El adorno navideño es de lo más fácil de hacer, y un bocado exquisito: una buena gamba en tempura y una estrella de pan de molde frito. Por ser para una comida especial, a mí me gusta poner en el fondo del plato un poco de pulpa de tamarindo antes de servir la crema, que le da un contraste maravilloso, un punto ácido pero dulce a la vez, como ya os comenté en lacrema de coliflor, y que sirve para poner a prueba a ese cuñado al que le obligamos a exhibir la famosa cara de quelechestieneestoqueestátanbueno. Perfectamente prescindible si no encontramos tamarindo en nuestra frutería o hipermercado —yo lo compro en el Hipercor, y siempre que lo necesito lo he encontrado—. Sabéis que me encantan las tempuras. Para esta receta he utilizado la tempura oriental de Santa Rita, y lo he hecho por primera vez, y he de deciros que el resultado es fabuloso. Yo siempre utilizo la tempura para verduras de esta marca, y le pregunté a Pedro J. López, responsable de esta empresa, que me comentara la diferencia entre una y otra y me explicó que la tempura de verduras, carnes y pescados, es una mezcla de harina de trigo, con harina de maíz (amarilla) y diferentes tipos de bicarbonatos. La harina de maíz tiene un color amarillo muy intenso, y lo transmite al rebozado, con lo cual todas nuestras piezas estarán doradas. Además, el maíz, por su propia naturaleza, repele el aceite y consigue un toque más crujiente y muy poco aceitoso. En cambio, en la tempura oriental, se sustituye la harina de maíz amarilla, por una blanquísima harina de arroz y almidones, que nos van a dar una textura y un color mucho más pálido que la otra tempura. Los rebozados estarán con un color más blanco, una corteza más fina y delicada, similar al gusto oriental.
¿Ventajas? Es plato para principiantes, y se pueden hacer las cremas la tarde de antes y montar el plato en un plis plas; eso sí, la tempura debe ser hecha en el momento.
Si optáis por mi propuesta, necesitaréis dos jarritas del mismo tamaño y con lóbulo o pico para servir la crema en el plato, ya que para que ocupen cada una su mitad, deben verterse a la vez, cada una con una mano. No es difícil.
Otra opción, para los que no queréis complicaciones o tenéis prisa, es hacer sólo la de calabaza y hacerle un dibujo como el que os enseñé en la crema de espárragos, que también queda muy, muy vistoso.
A ello.
Receta
Ingredientes para 6 personas
Para la crema de calabaza:
300 gr de calabaza
1 zanahoria
¼ de cebolla
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 vaso de agua grande
Sal
Para la crema de guisantes:
300 gr de guisantes
¼ de cebolla
2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 vaso de agua grande
Sal
Pulpa de tamarindo
Para la brocheta:
6 gambas hermosas y frescas
Tempura oriental Santa Rita
Pan de molde
Aceite de oliva virgen extra
Necesitaremos un cortapastas con forma de estrella y unos palos de brochetas.
Preparación
1. Pelar los tamarindos y poner la pulpa a remojo en abundante agua durante unas horas. A continuación, escurrir, y en un colador, con paciencia y con ayuda de la mano de un mortero, extraer toda la pulpa. Reservar.
2. Poner dos cazos; en cada uno de ellos echar el aceite. Cuando estén calientes añadir la cebolla cortada. Cuando haya pochado, añadir en uno, la calabaza y la zanahoria cortada y pelada, y en otro, los guisantes. Sofreír un poco, añadir la sal, el agua y dejar cocer hasta que esten cocidas la verduras.
3. Pasar las verduras con una batidora, y añadir un poco de agua de la cocción, si vemos que nos ha quedado muy espesa —la textura debe ser de una crema clara, pero con cierta consistencia, tampoco aguachirle—.
4. Verter en dos jarritas de servir iguales.
5. Preparar la rebanada de pan de molde encima de una tabla, hacer las estrellas con un corta pastas y freírlas en abundante aceite de oliva. ¡Cuidado, que se hacen enseguida! Dejar escurrir en papel de cocina.
6. Pelar la gamba, quitarle el intestino con un chuchillo afilado, haciendo una incisión en el lomo y tirando del mismo; sale muy bien. Echar un poco de sal, y sumergirla en la tempura oriental que habremos preparado siguiendo las instrucciones de la caja.
7. Freír en abundante aceite —si lo colamos, nos vale el de las estrellas fritas—.
Montaje del plato
1. Poner un poquito de tamarindo en cada plato, del tamaño de un garbanzo más o menos.
2. Servir las cremas calientes encima, vertiéndolas a la vez desde cada jarra en el plato, despacio para que no salte, y cada jarra cogida con una mano.
3. Montar la estrella de Navidad cogiendo un palo de brocheta e insertando la gamba en tempura que nos hará de cola de la estrella y luego pinchar con cuidado la estrella de pan. Depositar la brocheta como en la foto, y que se queden estupefactos vuestros comensales con una cosa tan sencilla y tan rica.
Su de los webos